martes, 1 de abril de 2014

Tú o Usted

 Me propongo dedicarle este post a Sa Lluna, que en uno anterior suyo escribía: “Quizás sea una idealista, pero me gustaría ver un mundo donde todos tuviéramos las mismas oportunidades de ser felices, donde el usted  nada más fuese una formalidad de respeto hacia el otro y no una condición de clases”.
                Una noche de éstas me encontraba mirando mi muro de Facebook cuando me llegó una invitación de amistad. Siempre que ocurre, si no es persona conocida, trato de ver en su página alguna relación conmigo.
                En este caso veo que había nacido en Balsareny, era suficiente para mí y le di a aceptar. Omito  el nombre del solicitante, pues considero que no es necesario y, también, por respeto hacia él. Al momento me llega un mensaje, que si quiero dar a conocer: “¡Don Alfonso! ¡Qué grata sorpresa verle de nuevo, aunque sea en fotografía! Soy un ex-alumno suyo de octavo de EGB en el colegio Guillem de Balsareny, ha llovido mucho desde entonces…!
                Al mismo leerlo me sorprendieron dos cosas, que me hablaba de usted y se dirigía con el tratamiento de Don, hace tanto tiempo que en la escuela no se utilizan esas fórmulas que me chocó.

Colegio Guillem de Balsareny al que llegué en 1979

                Siguió la conversación y permanecía en el usted. En este punto quiero aclarar que,  llegué a Balsareny como joven maestro de 24 años, la diferencia de edad con esos alumnos de octavos podía ser de 11, 12 años, que se deben seguir manteniendo. Así le llevo ese tiempo y me trataba de usted,  no por una diferencia de condición. Había estudiado en Inglaterra y se había graduado en psicología en una universidad de Estados Unidos. Si no por el respeto que le perduraba hacia aquel que había sido su maestro.
                Tras el intercambio de varios mensajes, le comento al respecto que me resultaba embarazoso que mantuviera el usted en el trato, me contesta así: “Sí, es cierto, apear el tratamiento cuesta al principio, ya que el recuerdo del  respeto de entonces permanece en la actualidad…”
El episodio se lo he comentado a compañeros, también de una cierta edad, todos coincidían en que también mantenían el recuerdo del respeto hacia sus maestros, incluso algunos que después habían sido compañeros en la profesión con sus antiguos tutores, les había costado mucho el cambiar al tú.
El usted ha sido una formalidad, otrora, de consideración hacia nuestros mayores y hacia aquellas personas que gozaban de la distinción dentro de la sociedad del momento. Actualmente se usa como una fórmula que persigue marcar distancias, establecer distintas posiciones, incluso guardad formalismos para decir lo que queramos del adversario sin traspasar lo políticamente correcto.
Todo ha cambiado, para alumnos de hace treinta años, todavía soy su maestro y ellos son mis alumnos. Sin embargo, hoy, parece que ese vínculo se rompe en el momento que dejan el colegio. Se ha perdido ese sentido filial permanente que existía entre el alumno y el maestro.
¿Mejor, peor? No entro en la cuestión, pero si sé que es bonito que al cabo de tantos años se mantenga esa corriente de afecto mutuo, es gratificante que esa unión, cuasi familiar, perdure a lo largo de los años, al menos, profesionalmente para mí.
A ti, ex-alumno, agradecerte la felicidad y satisfacción que me has proporcionado, aplaudirte por mantener esos sentimientos de gratitud hacia los que fuimos tus maestros y expresarte que los mismos recuerdos de afecto y cariño, hacia vosotros, perduran en mí.

                

6 comentarios:

  1. Abans de res , moltíssimes gràcies per dedicar-me aquesta entrada, amic Alfons.
    Sempre he cregut que el respecte s'ha de guanyar i l'educació es té o no . Recordo les meves primeres passes per un col·legi de monges . Allà era impensable que tractessis a les mestres de tu , no només per ser religioses també pels valors de l'època . Quan vaig passar a l'institut el canvi va ser brutal , col·legi mixt , amb professorat molt jove . Tot era nou i es respirava el desig d'un canvi a l'educació. El tracte amb aquests professors joves va passar del vostè al tu , però mai es va perdre el respecte de l'alumne cap al professor i del professor cap a l'alumne . "El colegueo " ben entès ens va ajudar a conèixer-nos més i jo diria que també a entendre les assignatures d'una forma més atractiva . El vostè ho manteníem només amb dos professors més grans i ara , amb el pas del temps, m'adono que eren amb els que més distanciament hi havia .
    Amb tot això vull dir-te que aquells valors s'han perdut desgraciadament, però el respecte no és una qüestió només de paraules sinó d'actituds .
    En tot cas , jo tinc bellíssims records de tots els meus professors , em van ensenyar tot el que sé i sobretot em van ensenyar a saber cercar allò que m'interessés en tot moment, el que vulgarment es diu , buscar-se la vida .

    M'ha emocionat el gest d'aquest ex-alumne, perquè m'he vist reflectida en ell. És un gran plaer trobar-te amb un professor després de tants anys. Vos tenim afecte, aquest afecte que avui dia s'ha perdut.

    Aferradetes ben dolces, mestre! :)

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    1. Muchas gracias Sa Lluna. Los maestros de nuestra promoción nos fuimos a estrenar con la democracia (1976). Llegábamos con la idea de que seriamos los encargados de cambiar la escuela antigua. Promovimos entre los alumnos un trato más familiar, al principio se alternaban los dos tratamientos, pero eso sí, como dices se mantenía el respeto y no solo de los escolares, también de la sociedad en general.
      A mí, como palabra, me gusta más usted, pero en el trato prefiero el tú, más ahora que el uso del usted es casi discriminatorio. El problema es cuando el tú se usa de forma despectiva o humillante, recuerdo un post de Josep sobre la atención en una oficina bancaria a una mujer, cuando creen que es emigrante la tratan de tú, al darse cuenta por el carnet que es española le cambian al usted, el utilizar esa forma como el que se dirige a cualquier cosa es lo que lo convierte en vulgar. Como dices, todo es cuestión de educación y respeto.
      En el recuerdo le guardas mucho afecto a los antiguos discípulos y, a los de esos primeros años una estima especial. Los maestros también tenemos la suerte de haber tenido como alumnos a excelentes personas.
      Bona nit plena de aferradetes Sa Lluna

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  2. Mi felicitación para los dos. Estas son las cosas que me gustan de los blogs, una conversación dentro de una herramienta que me parece que no todos saben usar. Con KRT lo hemos dicho muchas veces. Como es posible que la gente conteste a alguien que ha hecho un post como este y se limite a decir:"que bonito!" lo que habéis conseguido es una conversación, no una contestación. Es encantadora, digna y con el deseo de que vuelva a ser como era antes o como es en otros países. Creo que en Francia el alumno trata de usted al profesor y se levanta cuando entra a clase. Yo estoy totalmente de acuerdo, el profesor no es "su colega" así por que si. Como otras cosas se lo tiene que ganar pero cuando se gana se gana en todo. Creo que es en este momento cuando se rompe una especie de barrera y las asignaturas se aprenden de otra manera.
    Lo que te ha ocurrido a ti, Alfons, también me ha emocionado porque he aprendido que en los tiempos que vivimos aun quedan alumnos que se acuerdan de sus profesores.
    Por cierto, yo no recuerdo que aquí en Catalunya ni a los profesores ni a nadie se dirigieran a ellos con el tratamiento de "Don", de " Usted" si, claro, a no ser que se de como un título...
    Muchas gracias.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Josep por tu comentario. Lo que nunca debemos perder es la educación, el respeto y las formas de comportarse, adecuado al lugar y la circunstancia. También se puede observar respeto utilizando el tú. El utilizar una forma u otra, lo que no puede comportar es que olvidemos la función de cada uno, totalmente de acuerdo contigo que entre alumno y maestro no puede darse el compadreo, parecido al del padre e hijo. Una cosa es la confianza, el cariño, la familiaridad pero a partir de que cada uno sepa donde debe estar.
      En la situación actual, hay que considerar, que lo preocupante es la falta de respeto a la escuela y a lo que allí se hace. Muchas veces el niño solo reproduce actitudes que ven en la familia y en la sociedad. Antes se decía que si un maestro te regañaba e ibas con el cuento a tus padres, encima cobrabas. Hoy estamos muy lejos de ellos, el escolar siempre tiene razón y el que tiene que justificar su actuación es el maestro. Esto provoca que muchas veces prefieras mirar hacia otro lado por si te creas problemas.
      Un abrazo Josep

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  3. Esto del tuteo es cuestión de culturas (y de épocas). Ahora los alumnos tutean a los maestros, y en general los dependientes jóvenes tutean a personas mayores desconocidas. Yo siempre tuteé a mis padres, y me sorprendía que los padres de un amigo mío, que pertenecían a una clase económicamente más pudiente dentro de los límites de un pueblecito de los años 50, le habían enseñado a tratarlos de usted: ahí podía haber algo de clasismo.

    Hoy, a mi amigo Josep, ligeramente mayor que yo y ambos sesentones, a veces se le escapa dirigirse a mí con el tratamiento de "vos" (no directamente con esa palabra, otrora usual en catalán y hoy olvidada, pero sí dirigiéndose a mí en el plural que el "vos" exige).

    En mi juventud, el "usted" se reservaba para personas mayores a quienes se le debía respeto pero marcando una cierta distancia; el "tú" se usaba entre iguales y entre hermanos, padres e hijos, y tíos; y el "vos" era para personas a quienes se debía respeto pero desde la proximidad: los abuelos propios, las personas mayores en general. Literariamente había otros usos que ya sonaban arcaicos, como jóvenes estudiantes, de anbos sexos, tratándose de "vos" (que denotaba proximidad, enfrente del "usted" distanciador). Hoy todo eso se perdió en el baúl de los recuerdos, y el tuteo se ha generalizado, lo que no me molesta, pero lo constato.

    En cambio, en inglés moderno solo existe el "you" y es curiuoso observar cómo, en los doblajes de las películas americanas de los años cincuenta y sesenta, el chico y la chica se trataban de usted hasta que se daban el primer beso, circunstancia que implicaba ya el tuteo; pero en versión original no había cambio alguno. Y hoy aquí nadie es tratado de "don", pero sí en mis tiempos, y hoy seguimos recordando a los maestros anteriores a tu época como eran llamados: Don José, Don Diego...

    Un fuerte abrazo!

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    1. Gracias Ramon por tus palabras. Las formas del tratamiento cambian, muchas veces, con la geografía. En zonas de Andalucía se usa de forma generalizada el “ustedes”, hasta en los ambientes familiares.
      A mí, siempre me extrañaba en las películas americanas el usted en las parejas y entre padres e hijos, hasta que me aclararon la razón.
      Los que estamos en la década de nuestro nacimiento lo hemos visto todo, yo también trataba a mis padres de tú y a mis abuelos, pero mi tío, mayor tres años más que yo, les trataba de usted. Primos míos, de mi misma edad, trataban a sus padres de usted y así lo han mantenido siempre. El problema surgía en una conversación cruzada con personas a las que tratabas de usted y a otras de tú.
      Un fuerte abrazo Ramon

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