Un jueves de cada mes se celebra en la cafetería-pastelería
“La dulce alianza” de Almería, un recital de poesía acompañado de música, en
las que se denominan: “Dulces tardes poéticas”.
“La dulce alianza” es una pastelería emblemática de Almería, recientemente
se ha desplazado de su localización habitual para mejorar, sobre todo, en
espacio. Tiene un salón de meriendas en el sótano y aquí es donde se lleva a
cabo esa agradable tarde donde la poesía se marida, o se fraterniza con los dulces
para conseguir un ambiente de paz interior y de sensibilidad poética y musical.
Este mes de enero le ha correspondido presentar y recitar sus
poemas a Manuel Vilas, escritor nacido en Barbastro, hace unos cuantos años y,
que cuenta entre sus libros más
importantes: “Resurrección” (2005), “Calor” (2008) y “El hundimiento” (2015).
Entre otros premios de poesía ha recibido el Ciudad de Melilla y el de la
Generación del 27.
Le ha acompañado al acordeón María Nöel Ayala, gran
concertista de este instrumento, interpretando varias piezas musicales, para
mí, con especial significación la última: “Alfonsina y el mar”.
Como cada jueves que se llevan a cabo estos encuentros, ha
resultado una tarde provechosa, creándose un ambiente literario de silencio y
contemplación.
Vilas te hace llegar la sensación de que hace poesía como
camina. Tocado, a veces, de cierta ironía, puede sacarte la mejor de tus
sonrisas y convertir en versos palabras que te encuentras por la calle. Por eso
nos dice que “La poesía no es algo oscuro
y complicado, es luminosa, vital”.
Pero la poesía también va unida al hundimiento, como la vida,
donde la alegría y la tristeza conviven a diario, de ahí que: “Hablar con las sombras también es un
cometido de la poesía”.
Pero no se puede ser un poeta aislado, encerrado en un
mutismo solitario, así pues, una última reflexión: “La vida solo es vida, si te ven vivirla otros”.
Os transcribo un poema en forma de prosa:
“MUJERES”
“No las ves que están
agotadas, que no se tienen en pie, que son ellas las que sostienen cualquier
ciudad, todas las ciudades. Con el matrimonio, con la maternidad, con la
viudedad, con los golpes, ellas cargan con este mundo, con este sábado por la
noche donde ríen un poco frente a un vaso de vino blanco y unas olivas. Cargan
con maridos infumables, con novios intratables, con padres en coma, con hijos
suspendidos. Fuman más que los hombres. Tienen cánceres de pulmón, enferman, y
tienen que estar guapas. Se ponen cremas, son una tiranía las cremas. Perfumes
y medias y bragas finas y peinados y maquillaje y zapatos que torturan. Pero
envejecen. No dejan las mujeres tras de sí nada, hijos, como mucho, hijos que
no se acuerdan de sus madres. Nadie se acuerda de las mujeres. La verdad es que
no sabemos nada de ellas. Las veo a veces en la calle, en las tiendas, sonriendo.
Esperan a sus hijos a la salida del colegio. Trabajan en todas partes. Amas de
casa encerradas en cocinas que dan a patios de luces. Sonríen las mujeres, como
si la vida fuese buena. En muchos países las lapidan. En otros las violan. En
el nuestro las maltratan hasta morir. Trabajan fuera de casa, y trabajan en
casa, y trabajan en las pescaderías o en las fábricas o en las panaderías o en
los bares o en los bingos. No sabemos en qué piensan cuando mueren a manos de
los hombres”.
P.D. He intentado subir un video con la interpretación que hace de "Alfonsina y el mar" y no me deja, me da error y apunta que igual supera las 100MB, lo dudo está cogido con el móvil.
Veo que en estos encuentros, alimentais el espíritu con la poesia y la tripita con los dulces, me parece perfecto...
ResponderEliminarA veces también escribo algun poema en forma de prosa, la verdad es que puede ser las dos cosas...Pero este poema me parece de una gran dureza, que por fortuna no siempre se cumple y a veces las mujeres dejan muchas cosas tras de si, sobre todo, mucho amor!!!
Me gusta mucho la canción de "Alfonsina y el mar".
Buenas noches, Alfonso.
Gracias M. Rosar. La verdad es que se consigue un ambiente muy agradable, y los que pueden comer de todo se toman su pastelito, pero cuando llega la poesía todo el mundo es muy respetuoso.
ResponderEliminarComo dices el poema es muy duro y, cuando habla de lo que las mujeres dejan tras de sí, lo hace referido en que no tienen la suficiente valoración de su esfuerzo y como dices, en la mayoría de los casos, dejan mucho amor y dedicación hacia los demás.
Bona nit M. Roser
Real, total i per això tan potent la visió global de les dones en el poema-prosa.
ResponderEliminarA vegades, encara que les tardes siguin dolces, la poesia es torna amarga.
Espero que no sigui així per a tu.
Salu sempre.
Olga X.
Combina mucho la realidad potente de la tristeza, con una visión irónica de lo que nos rodea, lo que le lleva a sacarte una sonrisa. De cualquier manera siempre con mucha fuerza expresiva.
EliminarGracias Olga i records.