Este
fin de semana nos impacta la noticia de la muerte de Tito Vilanova, entrenador
de fútbol y que con 45 años fallecía a causa de un cáncer de la glándula
parótida.
Cuando
se produce el desenlace fatídico en una persona conocida, nos permite
visualizar los miles de seres y familias anónimas que viven y padecen la misma
impresentable situación.
Los
que hemos transitado por un escenario semejante, cada vez que nos llega, por
proximidad o información, un nuevo suceso funesto, se revive nuestra propia
desesperación, incluso como si se acercara un poco más nuestra particular
muerte. Nuestra mente comparte la desolación y la angustia de las personas
cercanas, de las que han participado directamente de sus ganas de vivir.
Por
eso maldecimos todos los recortes en investigación, maldecimos las supuestas emboscadas
a los avances científicos, callados, silenciados en aras de una rentabilidad
económica, maldecimos que de una vez no se priorice la mejora de la calidad de
vida de las personas. Cuando nos movemos por el espacio como Perico por su casa,
cuando oteamos nuevas tecnologías tan rutilantes, cuando descubrimos nuevas máquinas
inimaginables, hace pocos años, en las mentes más estrambóticas de la ciencia ficción.
No
soporto que los anhelos de vida de un ser se vean guillotinados por la bestial
enfermedad. Que pacientes y familias, a veces después de la esperanza, tengan
que sufrir indefensas, desamparadas, arrinconadas, a merced de la cruenta
enfermedad, decidiendo nuestra vida, nuestro futuro, nuestra suerte.
Con
cada nuevo final que me llega, amargas lágrimas, ensangrentados lamentos me
oprimen el corazón y hacen preguntarme: ¿Hasta cuándo?
Fotografía bajada de internet, se retirará a petición
A eso se llama crueldad, maldad en todas sus acepciones.
ResponderEliminarCuando pienso en ello, desde otra enfermedad maldita, pienso que estas personas -que son capaces de recortar en aquello del que depende nuestras vidas- no deben estar enfermas nunca o no tienen familiares o amigos en esa situación. Me parece increíble que en el siglo XXI sigamos decidiendo quien puede o no vivir.
Me siento muy cerca de tu decepción, de tu impotencia, de tu dolor ante este hecho que debería dejarse de producir una y otra vez ...
Aferradetes ben fortes, amic!!
Gracias Sa Lluna por tu comentario.
EliminarAdmiro y siempre admiraré a aquellas personas que, como tú, habéis luchado, lucháis contra esas enfermedades infames. Y, que muchas veces, lo hacéis con la única ayuda de vuestras inmensas ganas de vivir, de sentir.
Cuando murió Rosario, un amigo solo acertó a decirme: “No hay derecho”, y sí, no hay derecho que estas enfermedades sieguen diariamente vidas aún llenas de espíritu, de ilusiones, de amor, de esperanzas…
Aferradetes tendres Paula.
Amigo Alfonso, en cuando me enteré de buen principio que a Tito Vilanova contrajo este cáncer ya sabia que un dia u otro fallecería, y estoy seguro que él también. En general, el cáncer de parótida es muy raro. En España, se producen anualmente entre 2 y 3 casos de cada 100.000 personas con tumores malignos, y Dos tercios de los tumores de parótida son benignos. Se operan pero desgraciadamente vuelve a reproducirse.
ResponderEliminarPero la mayor desgracia es este pais que aun seguimos diciendo "Que inventes ellos"!! Aquí en Catalunya, en Barcelona concretamente ha habido unos años que salian grandes doctores que se iban a EEUU, te podría hacer una lista de unos diez o doce, o más, que allí han triunfado tanto que de ellos han salido grandes cosas. Y de los que quedan; que no se cuando se irán, si se van, también son grandes investigadores. La prueba es que de los 5 grandes hospitales que hay en Barcelona tres son referentes en Europa y el Clinic lo es a nivel del cáncer. De muchos hospitales nacionales y alguno de sudamericano vienen a aprender o mejor dicho, a aprender las cosas más importantes.
Hasta ahora ha parecido que hablase de estadísticas´pero no es así. Si que es una enfermedad maldita, empezando por el nombre. No, no hay derecho, Salluna y Alfons, sin embargo algo ocurre entre nosotros(y me incluyo) a los que somos voluntarios para nuevos fármacos no oirás otra cosa que el cáncer forma parte de la vida, y que hay otras enfermedades que fallecen en más cantidad que esta. Lo que ocurre es que es muy espectacular, muy invasiva, pero fijaros que cada vez se acercan más a un logro definitivo.
Ojalá, amigo, ojalá.
Un abrazo grande, grande!!
Josep disculpas por el retardo de responder a tu comentario, como siempre aportas datos y experiencias. La situación de los investigadores y por consiguiente la investigación en España es de risa, también de vergüenza. Pero también en aquellos otros lugares que parecen más propensos a la investigación, ésta, parece, se dirige hacia otras facetas que les proporcione más poder, más rentabilidad económica, más dominio sobre los demás, que objetivos que busquen la calidad de vida de las personas. Eso sin entrar en los vetos que pueden establecer las grandes multinacionales farmacéuticas para favorecer la rentabilidad económica de sus productos.
EliminarGracias Josep. Una abraçada
Qué injusta, qué maldita, qué cabrona la muerte que no nos mata a nosotros sino a los que amamos.
ResponderEliminarRebbi la muerte se lleva siempre a alguien amado. Lo más doloroso; sin embargo, es que muchas veces se lleva a personas llenas de vida, de ilusiones, de proyectos, corta las alas de aquellos, aquellas, que aún sienten la necesidad de seguir volando.
EliminarUn abrazo