Ya estamos en Navidad, en
mis recuerdos va asociada a encuentros, a días de compartir amistades, de
entablar nuevos conocimientos, de proyectar inéditas ilusiones, de renovar
promesas y estrechar los lazos que te unen a los demás.
Aunque
parece ser que hoy en día, estas fiestas se limitan a comprar regalos, a
diversiones desenfrenadas y a que los que ya lo tienen todo reciban
más regalos y atenciones. Una loca carrera de consumismo para los que se lo
pueden permitir. Y para otros muchos seres invisibles, soledad y frialdad, de
los que a nadie tienen ni nada tienen.
En este,
mi pequeño pueblo, todavía se mantiene, aunque menos, ese espíritu comunitario
de antaño. La bandeja de mantecados y el licor café, preparados en la mesa,
para todo el que nos visita, amigo o circunstancial, las puertas abiertas para
recibirlos con alegría y la sensación de una gran familia, perdida en estos
aires de la altiplanicie, pero unida en los sentimientos.
La
reunión de todos en el centro común para bailar parrandas, conversar de campos,
siembras, lluvias y fríos. Los jóvenes planeando encuentros en casas, cocheras
o cortijos, donde pasar la velada entre bromas, juegos de siempre y risas,
muchas risas, que nos acercan la lozanía y vitalidad de su edad. Infantes proyectando
sueños de Reyes Magos y visitando la tienda del pueblo a comprobar si el
juguete que les ilusiona se encuentra entre sus estanterías.
Todos
participando de un domicilio global, en el cual integrados, celebramos y
compartimos las historias de cada topareño, disfrutando de los presentes y
recordando, añorando los ausentes.
Mientras
desde mi atalaya particular, observo el ir y venir de estas buenas gentes, el
recuerdo de Rosario se me hace más vivo y necesario. En la Navidad de Topares
nos conocimos, por estas fechas nacía nuestro hijo, siendo estos días, siempre,
momentos de dicha y felicidad. En su vida, su razón más vital para la
existencia, eran los amigos y en estas fechas se colmaba de emociones y
sentimientos. Participar con ellos de inquietudes, ilusiones, fidelidad y
recibir su cariño y afecto, le hacían feliz y dichosa, júbilo que les tornaba
con su optimismo, su alegría y su amor.
Este
blog me mantiene más unido a ella, provoca que su presencia en mí sea diáfana,
viva. Y VOSOTROS-VOSOTRAS, que pacientemente, amorosamente me leéis, me
regaláis vuestros comentarios; me ayudáis a seguir, a que no se marchiten mis
ilusiones y a que cada día pueda renovar mis esperanzas.
Por eso desde estas líneas os deseo que disfrutéis de unas fiestas cargadas de amor, de
pasiones, de sueños quiméricos, de afectos y sonrisas- Que el año que oteamos
ya cercano, sea el de vuestros sueños, el de las realidades de esas utopías que
nos hemos ido fabricando a lo largos de los días pasados, en el transcurrir de toda nuestra vida.
Muchas
gracias a todos, y quiero compartir con vosotros un gran abrazo de felicidad,
de proyectos solidarios y realidades enriquecedoras.
Besos y
abrazos a doquier
Fotos: Antonio Pina
Debo decir que las imágenes han acompañado a tus hermosos recuerdos de lo que fueron y lo que deberían ser estas fiestas. Amistad y amor reunidos en una mesa camilla, para compartir ilusiones, inquietudes, sueños, proyectos, vida al fin y al cabo.
ResponderEliminarNo hay nada más sencillo y hermoso a la vez.
Te deseo felicidad, ahora y siempre.
Aferradetes i mil somriures!
Gracias Lluna. Te dirè que la primera foto de tu entrada: "A peu..." me recordaba las casas de Topares, con las ventanas redondas en la parte alta, aqui a esas estancias les llamamos "cámaras" y esas formas de ventana las tienen muchas viviendas. Te lo quería comentar pero con el viaje hasta aquí se me pasó.
EliminarPor suerte en Topares aún son importantes las relaciones entre todos y cuando llego siento una bocanada de afecto y cariño. La tranquilidad y el sosiego que te produce este ambiente te ayuda a renovar las ilusiones.
Abrazos y felicidad.
Quina meravella d'imatges, Alfons. I quina amabilitat, records i grandesa es respira. Això encara ens fa que no caiguem en la desesperança del que està passant. A la llunyania però també molt a prop et desitjo que es compleixin els teus somnis i els teus bons desitjos cap a nosaltres. Amic meu, una gran abraçada
ResponderEliminarJosep, siempre agradecido por tus aportaciones. He tenido la gran suerte de conoceros y disfrutar de vuestra amistad. Espero, también, que nuestros sueños se completen, aunque el personal que nos dirige lo pondrá dificil.
EliminarUn fuerte abrazo.