El
pasado viernes, día 28, se realizó la presentación de las publicaciones del
Instituto de Estudios Velezanos, en Murcia, entre éstas el libro de “Relatos
Velezanos II”. En un marco incomparable: el Museo de Bellas Artes, conjunto
arquitectónico de gran belleza y que contribuyó a realzar el acto.
Museo Bellas Artes de Murcia |
Fue
motivo para desplazarme hasta allí el día anterior y estar con mi familia.
Siempre que regreso a Murcia, después de una temporada sin hacerlo, me surgen
emociones y recuerdos muy expresivos.
En
este año, aprovechando que era día lectivo me acerqué a la escuela donde
trabajé hace ocho años, el reencuentro con los compañeros que aún trabajan en
la misma, hermanos pequeños de alumnos que había tenido, el día de sol en el
patio, me transportaron a esos años de felicidad que pasé junto a Rosario en la
ciudad del Segura.
El
paseo por las calles del centro me llevó hasta la plaza del Teatro Romea, de
sopetón me vino a la memoria mi llegada a la ciudad para estudiar la carrera. Fui
un jovencito que con 10 años, marchó desde su pequeño Topares hasta Vélez Rubio
para hacer el bachiller y, en ese momento, con 17 llegaba a Murcia para
estudiar Magisterio.
Eran
tiempos en los que no es que se hablara de crisis, es que la crisis era el
estado permanente. Mi familia decide que nos desplazáramos todos y así, con la
ayuda de algunos estudiantes realquilados, pudiéramos, nosotros, hacer la carrera.
Nuestro sentido responsable nos decía que no había dinero para alegrías, pero
con mucho sacrificio, mi madre nos procuraba,
los fines de semana algunas 50 0 100 pesetas.
De
ella eran fijas las 45 o los 9 duros,
como les llamábamos mejor, que costaba asistir a las funciones de teatro
que había en el Romea casi todas las semanas. Estaba en la puerta antes de que
se abrieran, pues había que coger un buen lugar en la grada para ver el
espectáculo sin nada que te estorbara. En la espera miraba la platea, envidioso
de aquellos que podían asistir ocupando un lugar preferente, soñaba con las
primeras filas que oirían hasta la respiración de los actores y disfrutaba con
las palabras que se declamaban y el movimiento de los artistas en el escenario.
Después vendrían los teatros universitarios en los salones de actos de las
facultades, pero mi predilección del teatro ante el cine me permitió ver a los
grandes de la escena española de aquellos años.
Hoy,
cuando asisto a cualquier obra o concierto, ya a la platea, no puedo de dejar
de mirar a la parte alta, lo que entonces llamábamos: “gallinero” y recordar
aquellos años juveniles, pletóricos de
ilusiones, y sentir como una corriente
cálida de añoranza recorre mi cuerpo, dibujándose en mi rostro una sonrisa de
complicidad con los inquilinos de esas localidades, alejadas del escenario, sí,
pero vivas y ávidas de nuevas sensaciones y culturas.
Con
todas mis evocaciones acudí al acto de presentación lleno de emociones, las
palabras fluían desde mi interior sin poder dominarlas, surgían desde el
corazón y la mente, sabia como es algunas veces, dejó que brotaran sin
aplicarles ningún filtro que ocultara
los sentimientos del que escribe.
Rodeado de mi madre y mi familia, me sentí dichoso y favorecido.
Fotos familiares de Encarni Navarro
Con mi madre, orgulloso con su presencia |
Mi familia |
Fotos familiares de Encarni Navarro
Foto del museo tomada de internet, se retirará a petición
Cuando las palabras salen del corazón, apasionadas, se nota siempre, porque suenan a verdad. Seguro que las tuyas en la presentación fueron así. También en el libro de los Relatos Velezanos se nota, en todos los autores, el sentimiento de pertenencia, de arraigo, de amor a una tierra. Hay pasión en esos relatos, hay corazón. Por eso emocionan. Gracias a ti y a todos por mantener encendida esa llama, en estos tiempos que corren, tan malos para la lírica, y para la literatura, y para la cultura y para la civilización en general. La literatura y el arte tal vez no podrán cambiar el mundo a mejor, pero al menos ayudan a entenderlo y a soportarlo. Y a no perder la esperanza. Gracias, Alfonso.
ResponderEliminarGracias a ti Ramon. Quizás la comarca de los Vélez ha sido durante mucho tiempo una tierra olvidada, quedaba muy lejos de la capital. Ahí puede estar la razón de nuestra tenacidad por defenderla, la honra de la pertenencia y el amor a la tierra.
EliminarGracias por tu comentario, que como siempre es acertado y cariñoso. Un abrazo
Leo con satisfacción que el evento y ese paseo por lugares que afloran entrañables recuerdos han sido todo un éxito, no tan sólo para los sentidos, incluso y más importante (creo yo) para el alma.
ResponderEliminarFelicitarte una vez más por tu generosidad al compartir estos momentos, las fotos de tus seres queridos -siempre cerca en el corazón- y de esa espectacular entrada al museo.
Mi más sincera enhorabuena!!
Aferradetes, Alfons :)
Gracias Sa Lluna. Sabes, siempre guardo mucho agradecimiento a las tierras en que he vivido. Me han ofrecido la oportunidad de disfrutar de sus esencias y sus moradores me han regalado amistad y me han rodeado de cariño.
EliminarGenerosidad la vuestra, que me dedicáis vuestro tiempo y compartís mis emociones.
Siempre agradecido por tus comentarios. Aferradetes Lluna.
Alfons, no conozco ninguna calle de Barcelona que se llame Vélez Rubio, en Badalona si, pero no es muy larga.
ResponderEliminarNo se porqué he empezado de esta manera. Lo primero es felicitarte por todo, porque tienes una familia sumamente agradable, y tu madre la veo muy joven, te aseguro que lo la imaginaba así. Será la satisfacció, seguro. Y los recuerdos, estos recuerdos que siempre llevamos con nosotros, verdad Alfons.
Mientras leia como definias el dinero de la "paga" yo también he recordado que mientras estudiaba iba a un teatro de aficionados para conectar y desconectar las luces del escenario, platea, llevar el foco, por 10 duros. la verdad es que casi no me quedaba nada, para ir hasta allí tenia que cojer el tramvia.
Y por último, saltandome cualquier norma, decirte que si el titulo del libro termina en (II) esto quiero decir algo importante, verdad?
Me alegro mucho,
Una abraçada.
Gracias Josep. En Badalona hay una gran representación de la comarca, también Santa Coloma y Sabadell. Barcelona, ciudad, me parece que menos.
EliminarEn los pueblos no se conocía la "paga", cuando necesitaba lo cogía o lo pedía. Claro que éramos muy conscientes de las dificultades que había en la familia.
Pero ten en cuenta que con 21 años, antes de hacer la mili, ya tenía, como se decía la vida resuelta. Nuestros hijos son lo que lo tienen negro y es una de las mayores injusticias que se conocen. Con 26, 27, 28 años, no es ya que no tengan trabajo, lo más doloroso es que no saben cuando lo podrán tener, ahora mismo parecen una generación en paro permanente. A veces es difícil entender cómo no ha habido ya una verdadera revuelta social.
Un abrazo muy fuerte Josep
Sabia que volverias a nuestra tierra. Volver a Murcia es como volver a casa. La tierra prometida. Las personas como tu nunca se van, solo estan ausentes un tiempo. Algun dia nos veremos en Topares. Eres amigo de Pedro, eres mi amigo. ADIOS.
ResponderEliminarMurcia es mi ciudad, y llevas razón, nunca la abandono, siempre tiene un sitio en mi vida. Espero que sea verdad y nos veamos en Topares, claro si Pedro quiere llevarte alguna vez, me lo ha prometido, a ver si lo cumple pronto. Tú díselo a su mujer, Ana Mª, es más seria y formal que él, bueno él también es una gran persona. Saludos amigo.
EliminarBuenos dias tito,
ResponderEliminarMe ha encantado que estuvieras con nosotros en Murcia.
Me hacia mucha ilusion que vinieras ese fin de semana para poder pasear por las calles y pasar buenos ratos contigo.
Antes de que llegaras, le decia a mis padres que me hacia ilusion llevarte a la casa donde iba a vivir con Leticia, pero por un lado tenia pena de ver que la tita no podia disfrutar de ese momento con nosotros.
Te he visto encantado de estar en Murcia rodeado de nosotros pero quiero que sepas que nosotros tambien estabamos llenos de felicidad de tenerte.
El momento de la presentacion fue precioso, te expresabas muy bien. Estabamos todos entusiasmados de ver tu cara de felicidad.
La verdad que me encanto verte asi.
Un beso muy fuerte tito y vuelve pronto a Murcia.
Eduardo
Querido Edu. El ver tu comentario me ha hecho una enorme ilusión. Tus palabras me emocionan. Sentir vuestra dedicación y alegría, porque estuviera con vosotros, me colmaron de felicidad. Vuestra presencia en el acto hizo que mis palabras se llenaran de sentimientos y se apoderara, de mi ánimo, un estado de gracia y plenitud, como pocas veces he sentido.
EliminarVuestra ilusión al enseñarme la casa, la ternura con que me tratasteis, vuestra delicadeza conmigo, la transparencia de vuestra alegría me emocionó y claro, la tita siempre estaba presente, seguro que ella se hubiera sentido tan feliz como yo.
Solo puedo expresaros, a Leti, a ti, a tus padres, mi agradecimiento por mostrarme y dedicarme tanto cariño. Gracias.
Un gran beso para vosotros
Alfons, t’he contestat en el meu bloc, però una mica tard, per això vinc a deixar-lo en el teu.
ResponderEliminarAbats de res demanar perdó pel tems que fa que no he pogut contestar. Hi ha mots dies que no puc fer-ho i no pas que ganduleria.
A mi m’agrada el realisme social de Martí i Pol, el seu compromís amb els més desvalguts, conviu en la seva obra poètica amb una constant reflexió sobre valors universals com l’amor, la mort i el destí. Això és especialment visible els primers anys setanta, quan se li manifesta l’esclerosi múltiple, que li va impedir de moure’s i de parlar amb normalitat per sempre més.
Martí i Pol tracta tots aquests valors en un llenguatge senzill, directe, pròxim i tendre, fet que explica el gran nombre de lectors, de tota edat i condició, que s’han identificat amb la seva poesia.
A mi alguns dels seus poemes em posen trist, no sé perquè, potser perquè me’l imagino assegut a la cadira de rodes i intuïen el seu patiment.
Una abraçada.